Nunca supe vivir de aquella manera.
Muchas veces pensaba que valía más estar
muerta que viva. Y joder, no quiero perderte,
y joder que mal que tanto me cueste. Y que
mierda, si no puedo siempre hacerte feliz. Y
que mal, que la vida ya no sea igual. Y oh
dios, que es ese dolor en el pecho.
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