Te odio, por no dejarte ser feliz. Por ser la zancadilla importuna mientras vas aún dormido por las mañanas. Te desprecio, porque eres la unica que puede crear el puente y en vez de eso, te dedicas a destruir todos los que tenemos, los que aún nos quedan.
Te quiero romper a golpes incesantes de voz de rabia, mientras me dejas sin voz y me haces ser invisible. Te detesto por el simple hecho de hacer desaparecer la luz incluso cuando es un día totalmente soleado.
Odio como me haces sentir, odio cómo me haces ver de débil y putrefacta.
Te intento apartar de todo lo que me importa pero la tormenta no se puede parar, la ola siempre acaba llegando a la orilla y si intentas pararl...
se enfada y te arrolla con más fuerza
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