Estamos todos cansados, pero no podemos parar.
La música empieza y tú has de brillar.
No hay descanso
y paz,
te duele todo.
No hay ningun momento
sonrisa desencajada
llorando sin parar
¿Lo oyes?
Lo oigo... ya vienen
No van a forzarme más
REBELIÓN
Rebelarse ante las injusticias no es un derecho
sino un deber
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